El concejal de Urbanismo, Pablo Moro, junto a la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, en imagen reciente
El Juzgado de Instrucción Número 1 de Marbella ha citado a declarar como imputado al concejal delegado de Urbanismo, Pablo Moro, a raíz de un escrito de denuncia presentado el pasado mes de agosto, ante la Fiscalía de Málaga, por el grupo municipal del PSOE en el Consistorio. El representante legal de dicha formación, el abogado y cargo orgánico del partido Jaime Olcina, puso en conocimiento del Ministerio Público una serie de indicios delictivos en relación con la apertura del club de playa Funky Budha Beach (antiguo Funny Beach). Allí se llevaron a cabo una serie de construcciones irregulares sobre una superficie de más de 500 metros cuadrados
El mencionado complejo está situado en una zona calificada en el actual PGOU como no urbanizable, así como Parque Litoral, incluido en el Sistema General Playa del Pinillo-Río Real y, por tanto, previsto para uso público. Además se encuentra dentro de la zona de protección del dominio público marítimo terrestre, al estar lindando con la playa y con zona de servidumbre de tránsito.
Ya el pasado mes de junio la edil del PSOE Isabel Pérez denunció ante los medios de comunicación la “operación urbanística” que se estaba llevando a cabo para consolidar el polémico club de playa, autorizado por el concejal del ramo, Pablo Moro, quien no paralizó la obra a pie de playa, tal y como denunciaron los socialistas posteriormente ante la Fiscalía
Distintas fuentes han confirmado a este medio digital la existencia de la denuncia, a raíz de la cual Fiscalía remitió las actuaciones a los Juzgados de Marbella para que se incoaran diligencias previas. El propio Pablo Moro, en conversación con marbellaconfidencial.es, ha corroborado su citación en calidad de imputado “para el día 30 de octubre”, precisó.
Imagen de la discoteca playera Funky Buddha
Moro confirma su propia imputación y citación para el 30 de octubre
Al ser preguntado Moro sobre si hay informes urbanísticos que cuestionan su actuación, como máximo responsable del ramo, el edil aseguró que dichos informes “no hablan de nadie”. Lo cierto es que en la delegación de Urbanismo marbellí se redactó una orden de paralización de obras, pero sin la firma de Moro.
Tales hechos dieron lugar a que los denunciantes pusieran en conocimiento del fiscal que el concejal no habría actuado con la diligencia debida, para poner freno a las irregularidades detectadas.
Moro, que en declaraciones a esta redacción ha calificado la denuncia como “una querella falsa que pone Jaime Olcina”, en alusión al abogado del PSOE, defiende su actuación como edil de Urbanismo y asegura que “se han firmado dos paralizaciones de obras, cuando el PSOE dice que no se han firmado”.
Se ha referido también a un informe de disciplina urbanística “donde se pone de manifiesto todas las actuaciones que se han llevado a cabo”. Moro habla de “querella” cuando las fuentes jurídicas consultadas aseguran que se trató de un escrito de denuncia trasladado a la Fiscalía y es la acusación pública la que, tras apreciar indicios de delito en la conducta del concejal, envía todo a un juzgado de Marbella para que se incoen diligencias previas, como así ha sido. No obstante, fuentes socialistas aseguran que el grupo municipal del PSOE no está aún personado en esta causa penal.
