Imagen de archivo de coches de alta gama robados en la Costa del Sol
La investigación se inició a finales de 2019, tras una inspección en un concesionario de vehículos en Marbella. Había sospechas de que podrían estar vendiendo vehículos de alta gama a precios inferiores a los de mercado. Así arrancaba la operación de la Policía Nacional que ha logrado desarticular esta organización criminal, con la detención de once personas en Madrid y Málaga, presuntamente dedicadas a blanquear vehículos de lujo para su uso de forma legal.
El modus operandi de esta red consistía en matricular de forma fraudulenta vehículos de alta, previamente robados en Alemania y República Checa y otros, siniestrados, adquiridos mediante subastas en Estados Unidos y Canadá, según la información oficial facilitada por el citado cuerpo de seguridad este jueves.
Para realizar los trámites de matriculación utilizaban documentación de Lituania y falsificaban los elementos identificativos de los turismos, además incumplían la normativa estatal y autonómica de homologación obteniendo así un mayor beneficio.
Tras someter a seguimiento y control a los responsables del concesionario de Marbella se logró información relevante, a lo largo de varios meses, que fue cruzada con datos que aportó una patrulla de la Policía Local de Madrid, que identificó a dos de los integrantes del grupo investigado. Ambos circulaban con un vehículo de lujo matriculado fraudulentamente en España.
Los dos identificados fueron arrestados y uno de ellos extraditado a Rusia debido a que recaía sobre él una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión dictada por la Audiencia Nacional por un delito de estafa. Además, entre los efectos que portaban se les intervino diversa documentación de Lituania así como placas de matrícula.
La connivencia ade algunas gestorías para matricular los coches robados
Siempre según la versión policial estos delincuentes contaban con la connivencia de gestorías para conseguir realizar las gestiones de cambio de titularidad de los vehículos, a nombre de los futuros compradores que pretendían adquirir los turismos de buena fe.
Esta banda contaba con dos formas diferentes para proveerse de los vehículos. Por un lado, coches que previamente habían sido sustraídos en Alemania y en República Checa, a los cuales les falsificaban los elementos de identificación y posteriormente les matriculaban de forma fraudulenta en España utilizando documentaciones de Lituania.
Por otra vía adquirían los vehículos en subastas de EEUU y Canadá. Ya en España los matriculaban, con el consiguiente incumplimiento de la normativa estatal y autonómica establecida para la homologación, por lo que obtenían un mayor beneficio.
Los agentes tuvieron información de la existencia de un comprador, un ciudadano iraní, que después de pagar más de 50.000 euros por un vehículo de alta gama finalmente no consiguió obtener la transacción positiva del vehículo a su nombre.
De forma paralela, los investigadores tuvieron conocimiento de que el principal investigado se encontraba dirigiendo la venta de diez nuevos coches, que habían sido previamente sustraídos en la República Checa.
Para localizar y evitar la posible venta de los vehículos que acababan de llegar a España desde la República Checa se realizó un dispositivo en La Línea de la Concepción (Cádiz), en Marbella y en su núcleo poblacional de San Pedro Alcántara y también en Málaga capital.
Gracias a este dispositivo final los investigadores han conseguido localizar y detener a nueve personas más (dos en Madrid y el resto en Málaga). Además, se han recuperado un total de 13 vehículos de alta gama, tres de ellos en la primera intervención valorados en 220.000 euros y diez más, con un valor de 520.000 euros, localizados en la segunda parte de la operación en la vía pública, en garajes privados y en casas de compraventa.
