El subdelegado territorial de Ciudadanos (C’s) y parlamentario andaluz por Málaga, Carlos Hernández White, ha decidido tomar las riendas del partido en Marbella para relanzar una estructura muerta políticamente con anterioridad a las pasadas elecciones municipales, víctima de las guerras internas. La agrupación marbellí ha sido disuelta y se ha impuesto una Comisión Gestora, según la documentación a la que ha tenido acceso Marbella Confidencial.
Hernández White remitió este viernes un correo electrónico a los militantes de Marbella para darles a conocer el golpe de timón, tutelado por la dirección de Barcelona, cuyo secretario de Organización, Fran Hervías, ha estado siempre muy pendiente de las polémicas internas que se sucedían en la extinta dirección local. El hasta ahora coordinador marbellí, Juan Soriano, anunciaba su dimisión por Facebook a las pocas horas de conocer la misiva de Hernández White, así como su desvinculación por completo del partido nacido en Cataluña. Ya lo hizo antes de las elecciones municipales, tras conocer que no habría candidatura en Marbella.
“Como parte del proceso de reorganización de Ciudadanos en la provincia de Málaga, procedemos a nombrar una Gestora en la Agrupación de Marbella, que se encargue de consolidar el grupo humano que Ciudadanos tiene ya en la ciudad, llevar el mensaje de Ciudadanos a los marbellíes y canalizar sus necesidades e inquietudes”, reza la misiva dirigida por Hernández White a la escasa afiliación local.
Las personas que formarán parte de este órgano transitorio son las siguientes:
– Mercedes López García (Coordinación)
– José Luis Peral (Secretario Tesorero)
– Miguel Ángel Hijano (Comunicación)
– Javier García Monedero
– Amaya Luzuriaga
Dos supervivientes de la dirección de Soriano
De los cinco nombres que tomarán el control de esta agrupación los únicos superviviente de la dirección que lideraba Juan Soriano son Miguel Ángel Hijano, abiertamente enfrentado al excoordinador, y que ya asumió con él funciones de comunicación con trabajos en redes sociales y comunicados de prensa, así como José Luis Peral, afín a Soriano y que ocupó el mismo cargo de secretario-tesorero ante de la disolución del órgano local.
“Estos cambios organizativos persiguen dar una estructura estable al gran crecimiento que Ciudadanos está experimentando en los últimos meses”, afirma Hernández White en su escrito. Asimismo, el dirigente de C’s alude a que se busca generar cauces de participación “adecuados” para los afiliados, así como la “cercanía” a los ciudadanos, concluye la carta.
Asamblea local prevista para finales de septiembre
Las citadas fuentes suponen que antes de finales de septiembre se celebrará una asamblea local, para elegir a la nueva dirección de Marbella, así como al coordinador que esté al frente de la misma. Todo ello con el objetivo de encarar, de la mejor manera posible, la precampaña y campaña de las próximas elecciones generales, previstas en principio para noviembre.
La agrupación de Marbella se creó con menos de cinco afiliados en septiembre de 2014, cuando se eligió de forma provisional al ya excoordinador. Fue a Finales de enero de 2015 cuando se celebró una asamblea para elegir a la junta directiva ahora disuelta.
Afiliados lamentan la “tardanza” en reaccionar al no haber presentado candidatura en Marbella
Las fuentes citadas lamentan la “tardanza” en reaccionar en Marbella, por parte de la dirección de Barcelona, al haber desaprovechado el potencial que suponían los más de 5.000 votos que la formación de Albert Rivera cosechó en las pasadas elecciones autonómicas andaluzas a nivel local.
Como ya adelantó este medio digital los órganos superiores de C’s decidieron no presentar finalmente candidatura en Marbella. De haberlo hecho, puede que el PP estuviera gobernando con el apoyo puntual de Ciudadanos. Lo cierto es que la no presentación de lista supuso una gran alegría y alivio para la entonces alcaldesa, Ángeles Muñoz, quien a buen seguro habrá lamentado luego que C’s le dejara el camino libre de todo el voto de centro-derecha. Muchos votantes tradicionales del PP se quedaron en su casa y ella perdió la mayoría absoluta. El gran agujero de votos del PP marbellí fue el Casco Urbano, antaño granero y bastión del voto conservador.
Era lo que había que hacer. La incapacidad de Soriano para manejar un equipo, su falta de liderazgo, su sospechosa forma de actuar, le quitaron cualquier posibilidad futura. El caso es tan lamentable que no merece la pena hablar más de él. Pero el de Ciudadanos, con independencia de su grado de implicación, es uno de los muchos errores – bien de cálculo, bien de maniobra – que Ángeles Muñoz ha cometido en Marbella. Celebrar que esta formación política no se presentara en la localidad era considerar que, en ausencia de este partido, sus exvotantes descontentos iban a volver con ella. Y se vio que no. No era descontento, era rechazo visceral, repulsión por sus prioridades y por la forma de actuar de la manada embestidora e irracional que la escudaba y protegía.
Ángeles Muñoz debería hacer lo que Soriano. Irse. Y con ella, la cuadrilla acompañante. Una vez que la coalición actualmente en el gobierno disperse los miedos al cambio, el tiempo diluya el voto cautivo, y gran parte del electorado lúcido del PP sea capaz de discriminar su opción, en función de a quién o qué esté votando, Ángeles Muñoz no tiene sitio en Marbella. A no ser que decida continuar en la oposición.
Ciudadanos se enfrenta a un doble reto en nuestra ciudad. Reconquistar el terreno perdido y lo que es más importante, sacudirse el pre asignado estigma de posible recuperador de la anterior alcaldesa. Algo que no ha hecho nada por merecer, pero que las circunstancias graciosamente le otorgan. ¡Les deseo mucha suerte!