Imagen del traslado del féretro de Pablo Ráez tras el multitudinario funeral de este domingo, celebrado en la Iglesia de la Encarnación . foto/MARBELLA CONFIDENCIAL.
La Iglesia de la Encarnación de Marbella se ha quedado pequeña este domingo para despedir a Pablo Ráez, el joven de 20 años fallecido a causa de la leucemia, que se ha convertido en todo un emblema contra esta enfermedad, a la hora de incrementar sobremanera el número de donantes de médula ósea en toda España.
Cientos de vecinos han dado su último adiós a este deportista que revolucionó las redes sociales con su lucha por promover las donaciones. Los asistentes han abarrotado la Iglesia de La Encarnación, en la que se ha oficiado el funeral, de unos 40 minutos de duración. Quienes no han podido acceder al templo han seguido la ceremonia desde la plaza situada frente al templo.
La ceremonia ha terminado con un cerrado aplauso que ha acompañado al féretro en el recorrido desde la iglesia hasta el coche fúnebre. Algunos asistentes han lanzado gritos de ánimo a Ráez, que ha fallecido a los 21 años tras cerca de dos luchando contra la leucemia, y otros han alzado el brazo y el puño en recuerdo al gesto que utilizó el joven marbellí para difundir su campaña por las redes sociales. Una de las coronas de flores de la comitiva fúnebre llevaba una cinta con el mensaje “siempre fuerte”, muy utilizado por Raéz en su campaña.
Los cargos políticos que han acudido al acto han coincidido en señalar la necesidad de continuar con la reivindicación que comenzó Ráez a favor de las donaciones de médula ósea. El alcalde de Málaga, Francisco de La Torre, ha pedido “comprometernos más con la cultura de la donación que Ráez impulsó de forma extraordinaria desde su enfermedad”, informa Europa Press.
“Ha sido tal el impacto que ha producido en la sociedad que su muerte no va a ser en vano. Se convertirá en un compromiso para todos”, ha indicado.
El alcalde de Marbella, José Bernal, ha destacado “la grandeza que ha tenido Pablo hasta el final”. “No nos podemos olvidar de la herencia que nos ha dejado en Marbella y en nuestro país. Aunque él se haya ido, muchas personas en este mundo, gracias a esas donaciones, van a poder seguir viviendo. Esa es la filosofía”, ha agregado.
La senadora del PP y exregidora de Marbella, Ángeles Muñoz, ha indicado que “lo que más le gustaría a Pablo es que España entera se sumara las donaciones de médula, esa lucha que él emprendió”. “Que la lucha que ha librado durante estos dos años no caiga en saco roto y ayude a muchos de los jóvenes que siguen luchando contra esta enfermedad”, ha apuntado.
El concejal y teniente alcalde de Marbella, Miguel Díaz, ha apuntado que “el legado de Pablo le sobrevive y le hace eterno en la lucha por la solidaridad y la esperanza de sobreponerse a las adversidades”.
