La consejera de Empleo de la Junta, Rocío Blanco, este miércoles en rueda de prensa. FOTO/ Twitter Junta de Andalucía
La Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, dirigida por Rocío Blanco, ha anunciado que sacará a licitación pública las acciones relativas a los cursos formación para el empleo, en lugar de mediante subvenciones como se venía haciendo, con el objetivo de “garantizar la calidad y la seguridad jurídica de todos los agentes implicados”. Se licitará para ello una partida de 80 millones de euros.
En rueda de prensa en la sede de la Consejería, en Sevilla, Blanco ha explicado que esta medida se va a implementar por primera vez en Andalucía siendo ésta la primera comunidad en emplear dicha forma de contratación para políticas activas de empleo.
En este sentido, la titular de Empleo ha indicado que la mencionada licitación pública se hará por líneas y a la misma podrá presentarse “cualquier proveedor de formación nacional e incluso internacional”. Se modifica así la fórmula de aplicación para garantizar en la formación del empleo la “calidad y seguridad jurídica de todos los agentes implicados: proveedores, trabajadores y Junta”.
Dicha acción figura en el Plan de Ordenación de las Políticas de Empleo y Relaciones Laborales que la consejera del ramo ha presentado este miércoles y que tiene como fin crear un “instrumento estratégico de ordenación” para el desarrollo de planes específicos de cara al futuro, según ha informado Europa Press.
El citado plan se configura tomando como guía los datos de Andalucía, entre ellos, los relativos a PIB por habitante, que se mantiene en torno al 75 por ciento de la media nacional; la elevada tasa de desempleo estructural o la posición inferior del nivel educativo en relación a la media nacional.
Igualmente, desde la Consejería han detectado un “mal desempeño en el uso de los recursos financieros externos”, poniendo como ejemplo la “pérdida de 1.319 millones de euros de fondos de la Conferencia Sectorial Nacional de Empleo en el periodo 2012-2018”, junto a la “inexistente cultura de la evaluación de las políticas aplicadas”.
A todo ello se suma, ha añadido Blanco, los “miles de expedientes sin resolver, las lagunas en los procedimientos y protocolos imprescindibles para la gestión o la deficiente distribución de los recursos humanos por la irregular política de contrataciones”.
“Grandes líneas de actuación”
El plan tiene tres grandes líneas de actuación, siendo la primera el fomento de un servicio público de empleo “a disposición de las personas y las empresas”. Con ello, se busca mejorar los servicios tomando como base la información disponible con “un sistema perfilado de oferta y demanda” que permita “emparejar la experiencia y la cualificación con las necesidades del tejido productivo”.
Todo ello, ha manifestado Blanco, para que los andaluces puedan conocer su empleabilidad “real”, lo que servirá para que la Consejería “diseñe políticas activas de empleo más adecuadas y se amplíe el ratio de intermediación de las ofertas”.
En segundo lugar se encuentra la implementación de políticas activas de empleo útiles para “incrementar la empleabilidad de ocupados y desempleados y de las empresas”. En este apartado la formación para el empleo toma protagonismo, dado que se prevé que se implemente “unos 80 millones de cara al 2020”, junto con las acciones dirigidas al fomento del trabajo autónomo y la economía social.
La tercera de las líneas se basa en el impulso del marco de relaciones laborales y salud de los trabajadores utilizando en este caso la negociación colectiva para la “viabilidad económica de proyectos, el mantenimiento de empleos estables y una adecuada distribución de la renta entre trabajo y capital”.
La disminución de la siniestralidad laboral y la reducción de los efectos de las “enfermedades profesionales” forman también parte de este apartado para el que se trabajará desde el Gobierno andaluz.
Blanco ha precisado que dichas líneas pasan por “aprovechar los recursos materiales, humanos y financieros” de su Consejería y para ello se trabajará en el diseño de servicios y políticas de empleo con planes sectoriales y territoriales; la disposición de centros gestores, órganos y recursos humanos; y la construcción de una plataforma informática “digna del siglo XXI” para automatizar los procesos de gestión.
Así, la consejera ha citado que el plan busca “ordenar las bases para crear políticas de empleo más útiles” con un programa “más global” y que tenga en cuenta a todos los implicados, además de los agentes económicos y sociales. Por ello, ha concluido Blanco, este plan se configurará como un “marco en el que se puedan asentar los diferentes planes” de cara al empleo en Andalucía.
