La entrega de Medallas de la Ciudad se convierte en un homenaje póstumo a Pablo Ráez El joven marbellí, que falleció el sábado a los 20 de años de edad, revolucionó las redes sociales con una campaña a favor de la donación de médula ósea ;Su hermana, Ester, y su padre, Francisco, recogen la distinción en su nombre ;"La sonrisa es lo mejor que puedo recordar de Pablo. Transmitía alegría con ella", recuerda su hermana ;Bernal le define como "un ángel con capa de superhéroe"El joven marbellí, que falleció el sábado a los 20 de años de edad, revolucionó las redes sociales con una campaña a favor de la donación de médula ósea ;Su hermana, Ester, y su padre, Francisco, recogen la distinción en su nombre ;"La sonrisa es lo mejor que puedo recordar de Pablo. Transmitía alegría con ella", recuerda su hermana ;Bernal le define como "un ángel con capa de superhéroe"

Los galardonados con la Medalla, el periodista Salvador de la Peña, la hermana de Pablo Ráez, Ester, y la Asociación Aspandem (de izq a dcha) junto al alcalde, José Bernal, al finalizar el acto. FOTO// Ayto. de Marbella.

El periodista Salvador de la Peña, la hermana de Pablo Ráez, Ester, y la Asociación Aspandem (de izq a dcha) posan con las Medallas de la Ciudad junto al alcalde, José Bernal, al finalizar el acto. FOTO// Ayto. de Marbella.

El acto de entrega de las Medallas de la Ciudad de Marbella, que el Ayuntamiento ha celebrado este martes, Día de Andalucía, se ha convertido en un homenaje a Pablo Ráez, el joven que revolucionó las redes sociales al promover una campaña de donación de médula ósea y que falleció el sábado tras cerca de dos años luchando contra la leucemia.

El acto, de cerca de una hora de duración que se ha celebrado en el Teatro Municipal y en el que también se han distinguido con Medallas a la asociación Aspandem y al periodista local Salvador de la Peña, ha contado con continuas referencias a Ráez, que falleció a los 20 años.

La hermana de Ráez, Ester, que ha pronunciado el discurso en la entrega de la Medalla al joven marbellí que ha comenzado con una cerrada ovación por parte del público, ha indicado que el sufrimiento y la degradación que sufrió Pablo ha sido “el peor periodo de mi vida y, quizá, de la de mis padres”. Ha destacado, sin embargo, “que he visto a mi hermano sonreír a lo largo de toda su vida porque él hablaba con la sonrisa”. “Cuando sonreía transmitía mucha calma y alegría. Eso es lo mejor que puedo recordar de mi hermano, aunque por supuesto me costará mucho trabajo olvidarme de los momentos malos”, ha agregado.

Ester Ráez ha asegurado que Pablo era un “enamorado” de Marbella y ha destacado la alegría que sintió cuando vio empedrada la calle Lobatas, en la que ambos crecieron. “Nos hicimos fotos ahí a propósito. Eso él lo ha visto y ha sido feliz así, con su calle Lobatas bonita”, ha explicado Ester, que ha recordado que su hermano también solía bajar al Parque de La Represa a “escuchar su música”.

“Sólo se olvida a una persona cuando se la deja de querer. Y eso es imposible porque todos los que estáis aquí, estoy segura, sentís algo por mi hermano porque os ha removido algo”, ha indicado.

Seguir su legado 

Ester ha definido a su hermano como “un idealista que creía que el mundo podía ser mejor”, algo a lo que ha animado a continuar porque “es lo único que podemos hacer si queremos respetar su legado y seguir con las donaciones de médula y de sangre”.

La hermana de Pablo ha visto su discurso interrumpido por los aplausos del público cuando, en nombre de su familia, ha dado las gracias a los donantes de médula. “Eso ayudará a mucha gente y, para mí, esas personas habrán sido ayudadas por mi hermano”, ha apuntado.

Ester ha agradecido las presencia entre el público de un grupo de bomberos, colectivo al que pertenece su padre, que han acudido al acto “de bonito”, con traje de gala.

Ester Ráez ha recogido la distinción, la ultima que se ha entregado en el acto, junto a su padre, Francisco, de manos del alcalde, José Bernal, y del concejal y teniente alcalde de Las Chapas, Miguel Díaz.

El discurso de Ester ha terminado con un abrazo entre su padre y ella sobre el escenario y con una cerrada ovación, la segunda que el público rendía al joven marbellí tras la que le brindó cuando el secretario de los expedientes de las Medallas de la Ciudad pronunció el nombre de Pablo al principio del acto.

Eternamente parte de Marbella

Antes de la intervención de Ester se ha visualizado un vídeo, de unos cinco minutos de duración, en la que se intercalaban imágenes de Pablo con testimonios de personas allegadas a él, como su madrina o un amigo.

Previamente, la presidenta de la asociación Aspandem, María José Morales, la primera en recoger la Medalla, ha pedido en su discurso seguir con la “difusión del legado de alguien que nos dejó hace poco porque la donación salva vidas”, mientras que Salvador de la Peña ha indicado que le hubiera gustado compartir el acto con Pablo.

El evento ha terminado con una intervención en la que el alcalde ha definido a Pablo como un “ángel con capa de superhéroe y un chico especial de esos que quieren cambiar el mundo y no permiten que nadie diga que es imposible”.

“Has demostrado ser tremendamente generoso cuando la vida no lo ha sido tanto contigo. Sé de la ilusión y orgullo que te hace que tu ciudad te dé la máxima distinción. Lo sé porque Marbella es parte de ti y todos los que estamos aquí te garantizamos que eternamente serás parte de Marbella”, ha indicado.

Bernal ha asegurado que la lucha de Pablo “no ha sido en balde”, labor en la que ha incluido a la familia del joven marbellí porque “todos los superhéroes necesitan un equipo que les ayude”.

El padre de Pablo, Medalla en 2016

Pablo, ha señalado Bernal, ha conseguido “hacer realidad el milagro de la vida y que alguien que jamás pensó en donar médula, donara”. “Gracias a esa donación, en el otro lado del mundo, una vida que se esté apagando, vuelve a renacer. Esos cientos de miles de donaciones que nunca pensaban donar son decenas y decenas de vida que tú, Pablo, has regalado. Te damos una simple medalla y tú, generoso, regalas vida y felicidad”, ha señalado el regidor entre los aplausos del público.

El alcalde ha terminado el discurso con las palabras que compartió Ráez en uno de sus últimos mensajes en las redes sociales. “Demos más sonrisas, demos más abrazos, demos más Paz, demos la mejor versión de nosotros mismos, demos gracias a la vida por darnos el gran lujo de poder despertamos cada mañana. Seamos más agradecidos. Siempre fuerte. Siempre”, ha indicado.

Tras el acto, el padre y la hermana de Pablo han pedido que “todo el mundo continúe donando médula y sangre y que siempre sea fuerte”. También han recordado que pidieron al Ayuntamiento que no cancelara la entrega de las Medallas, como en un primer momento había decido el Consistorio, porque Pablo supo antes de fallecer que recibiría la distinción.

“Mi hermano lo sabía y es como si estuviera aquí con nosotros. Pablo ha visto como todo el mundo le ha aplaudido y le quiere”, ha señalado Ester. “El legado de Pablo es que no hay que tener miedo y que la muerte no es el final. He tenido mucha suerte de tener a Pablo e intentaré no perder nunca su sonrisa”, ha agregado su padre.

El padre de Pablo fue uno de los bomberos que recogió el año pasado la Medalla de la Ciudad que el Ayuntamiento entregó al colectivo en reconocimiento de la ayuda humanitaria que prestó a los refugiados de la isla griega de Lesbos.

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