Imagen de un establecimiento hostelero la capital. Foto/ EP
La Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía en Málaga realizó en 2015 un total de 4.823 inspecciones en 4.473 establecimientos alimentarios de la provincia, no incluyéndose en este control aquellos que dependen de la vigilancia del Ayuntamiento de Málaga.
Esta actividad forma parte de la aplicación del Plan de Inspección basado en el riesgo de los establecimientos alimentarios de Andalucía, el control oficial de las industrias alimentarias, establecimientos de restauración y minoristas de la provincia, han informado desde el Gobierno andaluz.
De todas las inspecciones realizadas en establecimientos alimentarios durante el año 2015, menos del uno por ciento tuvieron como resultado deficiencias de gravedad, han indicado en un comunicado, lo que conllevó el inicio de un expediente sancionador.
Dicha actividad se lleva a cabo, de forma programada, durante todo el año utilizando la técnica de la inspección sanitaria. En este sentido, la delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Ana Isabel González, ha explicado que los establecimientos “se priorizan” en función de “su riesgo sanitario”, por lo que “son clasificados previamente teniendo en cuenta factores como su riesgo potencial” –asociado al tipo de alimento, actividad del establecimiento y riesgo de los consumidores–, “nivel de cumplimiento de los requisitos legales, confianza en la gestión de la empresa, o historial de la misma, etc”.
En este sentido, ha añadido que durante la época estival se incrementan los controles en los establecimientos de temporada para “potenciar la seguridad alimentaria”. En este periodo, el pasado año, se realizaron 752 inspecciones en establecimientos de restauración, principalmente bares y restaurantes.
Toxiinfecciones alimentarias
En cuanto a la vigilancia epidemiológica, uno de las patologías frecuentes en la época estival son las toxiinfecciones alimentarias (TIAS). En el periodo del 1 de junio al 30 de septiembre de 2015, se declararon siete alertas por toxiinfecciones alimentarias, que representan un 17,9 por ciento del total de las alertas declaradas en este tiempo y un 30,43 por ciento del total de TIAS declaradas en todo el año
El número de afectados fue de 32 personas, que constituyen un 21,8 por ciento del total de afectados por TIAS en todo el año, que fue de 147 personas, han apuntado.
El patrón de este tipo de brotes alimentarios en cuanto a los alimentos implicados ha variado respecto al habitual en tanto cada vez son menos los brotes por huevo y derivados, representando un 57 por ciento de las TIAS en verano. El factor más importante que contribuyó a esas toxiinfecciones fue la refrigeración insuficiente de los alimentos o su conservación a temperatura ambiente, han señalado.
De las siete alertas por TIA producidas en el verano de 2015, cinco fueron domiciliarias, es decir un 71 por ciento. Por ello, la delegada ha recomendado “extremar las medidas de higiene y conservación de los alimentos en los hogares, manteniendo siempre la cadena de frío”.
